Con profundo pesar, despedimos a Don Miguel Debasa, destacado campeón de rally, cuya vida fue un ejemplo de pasión, entrega y compromiso con el deporte motor. Su trayectoria en las pistas dejó una huella imborrable en la historia del automovilismo, siendo inspiración para generaciones de pilotos y aficionados.

   Más allá de sus logros deportivos, Miguel fue un hombre íntegro, un esposo amoroso y un padre ejemplar. Su compañera de vida, Graciela, y sus hijos Maxi, Mauro y Marcelo, fueron siempre su mayor orgullo y sostén.

   Hoy lo recordamos con cariño, admiración y gratitud. Su legado vive en cada curva recorrida, en cada motor encendido, y en el corazón de quienes tuvimos el privilegio de conocerlo.

    Descansa en paz, campeón. Tu espíritu seguirá acelerando en cada tramo del camino.